¿Por qué tengo tanta hambre?

El tener tanta hambre puede ser una forma de manifestar la ansiedad o el estrés. Existen muchas razones por las que tu apetito puede aumentar. En este artículo, ‘Mejor con Salud‘ nos explican por qué tenemos tanta hambre y cómo identificar el motivo.

Seguro que, a lo largo de tu vida, has tenido épocas con diferente apetito. Hay momentos de la vida en los que apenas pensamos en comer, o en los que ni siquiera le damos importancia a los alimentos. Sin embargo, seguro que has vivido etapas en las que te has preguntado por qué tienes tanta hambre.

No es extraño hacerse esta pregunta. En estas etapas, gran parte de tu día se va pensando en la comida y, seguramente, te resultará difícil controlar esos impulsos de comer a todas horas o más de la cuenta. Esto puede convertirse en un problema serio.

El hambre es un deseo fisiológico e instintivo de comer que nos permite obtener energía y sobrevivir. Además, se trata de una sensación en la que intervienen numerosos factores y sustancias. Es decir, es una sensación multifactorial.

Cuando tenemos tanta hambre que ese deseo por comer llega a ser incontrolable y, además, no obedece a una necesidad, puede tratarse de algo patológico. En este artículo te explicamos las causas más comunes de que, en ocasiones, tengas tanta hambre.

¿Cuáles son las causas de que tenga tanta hambre?

Antes de explicar las razones por las que podemos tener un mayor apetito, es necesario entender por qué se produce el hambre. De manera normal, el hambre es una sensación que nos indica que debemos alimentarnos. Así, nuestro cuerpo puede funcionar correctamente.

Esta sensación se produce en nuestro cerebro, gracias a la actuación de una serie de hormonas que controlan tanto el apetito como la saciedad. Según nuestras necesidades, nuestro cuerpo libera ciertas sustancias para estimularnos a comer o no.

Por ejemplo, cuando los niveles de glucosa en sangre son muy bajos, una situación llamada hipoglucemia, nuestro cerebro produce esos estímulos que nos causan la sensación de tanta hambre. Si, por el contrario, acabamos de comer, los nutrientes en los alimentos activan el centro de la saciedad.

¿Por qué siento tanta hambre si acabo de comer?

En nuestra sociedad, una de las causas más habituales de tener tanta hambre es la ansiedad. Se ha convertido en un problema mundial de salud, que nos afecta negativamente a muchos aspectos de nuestra vida.

Por otro lado, también debemos ser conscientes de que, actualmente, nuestro estilo de vida no es el más adecuado. Nuestra alimentación suele ser incorrecta o poco nutritiva. El hambre también puede ser una forma de nuestro cuerpo de expresar que tiene alguna carencia, por ejemplo, de vitaminas.

Si a esto le sumamos todos los estímulos sociales a los que estamos sometidos, tener tanta hambre puede llegar a ser hasta lógico. En todos lados encontramos publicidad sobre comida y, además, el comer se ha convertido en un acto que hacemos más por placer que por necesidad.

Todo esto nos anima continuamente a comer. Incluso, se hace difícil distinguir si tener tanta hambre es por cuestión de aburrimiento o nerviosismo o si, en realidad, nuestro organismo tiene alguna necesidad.

¿Qué causas patológicas pueden hacer que tenga tanta hambre?

Tampoco podemos olvidar que ciertas patologías y situaciones pueden desencadenar un aumento del apetito. De hecho, muchos de los fármacos que se toman como tratamiento para ciertas enfermedades producen hambre como efecto secundario.

Por otro lado, es importante destacar el papel de la diabetes mellitus. Es una enfermedad en la que nuestro cuerpo no sintetiza o no puede utilizar la insulina. Uno de sus síntomas principales puede ser tener hambre.

Del mismo modo, existen muchas patologías psiquiátricas que pueden provocarlo. La bulimia nerviosa es una enfermedad en la que la persona sufre un impulso incontrolable por comer. Es más frecuente en mujeres jóvenes y suele llevarles a darse atracones de comida.

Además, ciertas alteraciones de la glándula tiroides, como el hipertiroidismo por la enfermedad de Graves, también pueden manifestarse así. Por eso, es importante consultar siempre al médico.

En conclusión

Tener tanta hambre, en nuestra sociedad, es algo relativamente normal. No obstante, es una situación que debe estudiarse y que, además, suele tener remedio. Es importante controlar las posibles enfermedades que la puedan causar. Del mismo modo, si la causa es una situación de estrés, ansiedad o aburrimiento, existen técnicas para aprender a reconocer la situación y poder controlar el impulso.