
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades CDC cambian de criterio, y recomiendan ahora el uso de mascarillas de tela –incluso caseras– a toda la población para disminuir la propagación del COVID-19 en espacios públicos como supermercados y farmacias, sobre todo en áreas de transmisión comunitaria.
Cambian de criterio, y recomiendan ahora el uso de mascarillas de tela –incluso caseras– a toda la población para disminuir la propagación del COVID-19 en espacios públicos como supermercados y farmacias, sobre todo en áreas de transmisión comunitaria.
Nuevo giro de los acontecimientos, o mejor dicho, de las recomendaciones, en una crisis cambiante como es esta pandemia del coronavirus, que está obligando a las autoridades sanitarias a revisar constantemente sus criterios. Y es que, ante el incremento masivo de casos de COVID-19 en todo el mundo, especialmente en EE.UU. donde a día de hoy el número de contagios confirmados supera los 320.000, y ante las nuevas evidencias científicas (publicadas en Science o NEJM) de que la infección a través de personas asintomáticas portadoras del coronavirus facilita la rápida diseminación del SARS-CoV-2, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), una de las mayores autoridades sanitarias del planeta, han decidido recomendar ahora usar cubrebocas o mascarillas de tela –incluso hechas con materiales caseras, como camisetas o servilletas– para protegerse la cara en lugares públicos donde otras medidas de distanciamiento social son difíciles de mantener (por ejemplo, supermercados y farmacias) especialmente en áreas de transmisión comunitaria significativa.
Los CDC reconocen ahora que una parte significativa de las personas con coronavirus carece de síntomas (asintomáticos) y que incluso aquellos que eventualmente desarrollan síntomas (presintomáticos) pueden transmitir el virus a otras personas antes de mostrar sintomatología. Esto significa, como han señalado diversos estudios, que el virus puede propagarse entre las personas que interactúan en un espacio cercano, por ejemplo, al hablar, toser o estornudar, incluso si esas personas no presentan síntomas.
Mascarilla tela o caseras para la población, quirúrgicas o N95 para sanitarios
Esta agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos recuerda que, en cualquier caso, sigue siendo fundamental mantener un distanciamiento social de 6 pies (aproximadamente dos metros) para frenar la propagación del coronavirus. Los CDC también recomiendan ahora el uso de revestimientos faciales de tela simples para disminuir la propagación del virus y ayudar a que las personas que pueden tener el SARS-CoV-2 y no lo saben puedan evitar transmitirlo a otros.
Y aquí es donde viene el cambio, ya que se ha pasado de sugerir que las personas que salían a la calle o al mercado y no tenían síntomas no era necesario que portaran mascarillas, a aconsejar que incluso se usen mascarillas de tela o caseras en espacios públicos, “los revestimientos de tela hechos de artículos para el hogar o hechos en casa con materiales comunes a bajo costo, se pueden usar como una medida de salud pública voluntaria adicional”, apostillan en su web. Donde llegan a sugerir para su fabricación casera recurrir al uso de “una camiseta, bufanda o servilleta de tela”.